martes, 18 de enero de 2011

Memorias

Una vez conocí a un señor que se decía ser coleccionista y proclamaba que su colección en cualquier cosa era la mas grande del mundo, dijo que tenia un Picasso el cual se pasaba el desayuno mirando fijamente con una taza de café y un roll de canela, que recorría su estudio donde había puesto algunas esculturas de Rodin y algunos sorianos al rededor, que en su oficina justo frente de su ventana habían puesto un Sebastian solo para sus ojos en el patio de enfrente.


Un día este señor al fin me concedió una entrevista, lo primero que se me ocurrió preguntarle fue como había acunado tantos artículos tan valiosos juntos? y el me dijo que era fácil : todo lo tenia en su mente y era feliz, por eso no le hacían falta los originales...



GmJ

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